Actualmente tres cuartas partes de los adultos tienen una cuenta bancaria o de dinero móvil, además de observarse una menor disparidad de género en la tenencia de cuentas. Esta expansión, a su vez, creó nuevas oportunidades económicas, lo que contribuyó a reducir las disparidades de género en la tenencia de cuentas, además de generar resiliencia en los hogares para lograr una mejor gestión de las crisis financieras, de acuerdo con la base de datos Global Findex 2021. Al 2021, el 76 % de los adultos a nivel mundial contaban con una cuenta en un banco, otra institución financiera o por medio de un proveedor de dinero móvil, lo que marca un aumento en relación con el 68 % que se registraba en 2017 y al 51 % registrado in 2011. Cabe destacar que el aumento en la tenencia de cuentas se dio con una distribución equitativa en muchos más países. Si bien, en estudios anteriores de Findex durante la última década, gran parte del crecimiento se concentraba en India y China, el estudio de este año indica que el porcentaje de tenencia de cuentas aumentó en dos dígitos en 34 países a partir de 2017. Un impulso para las pequeñas y medianas empresas En el mundo del emprendimiento, la digitalización también ha tenido un acelerado desarrollo en los últimos años. Las plataformas económicas online para empresas se han transformado en una alternativa rápida y confiable, ya que entregan un rápido acceso al efectivo sin trámites engorrosos y presenciales, permitiendo definir montos y plazos más convenientes según el perfil de cada emprendedor. En América Latina, se puede destacar el ejemplo de la plataforma Simple Latam. “Uno de los grandes problemas de toda empresa es el dinero inmediato, donde muchas veces los pagos se extienden a más de 30 días luego del envío de la Orden de compra. Es por esto, que consideramos clave crear esta plataforma, la cual cuenta con un desarrollo e innovación para abarcar servicios 100% digitales” asegura Franco Cisternas, CRO (Chief Revenue Officer) de Simpli Latam, plataforma de neo banco. Una de las mejores maneras de lograr un equilibrio entre los ingresos y egresos de una empresa, es una buena planificación: Tener claros los posibles escenarios del presente y del futuro cercano, ayudará a contar con el flujo suficiente para hacer frente a los pagos que deban abonar en un momento determinado. Algo en lo que las soluciones digitales también han sido gran aporte. Economía global digital La pandemia también ha generado un mayor uso de los pagos digitales. En economías de ingreso bajo y mediano (sin incluir a China), más del 40 % de los adultos que realizaron pagos a comercios minoristas en tiendas o en línea con una tarjeta, un teléfono o Internet lo hicieron por primera vez desde el inicio de la pandemia. Lo mismo ocurrió con más de una tercera parte de los adultos en todas las economías de ingreso bajo y mediano que pagaron una factura de servicios públicos directamente desde una cuenta formal. En India, más de 80 millones de adultos realizaron su primer pago digital a comercios minoristas tras el inicio de la pandemia, mientras que en China lo hicieron más de 100 millones de adultos. En la actualidad, dos terceras partes de los adultos de todo el mundo realizan o reciben pagos digitales, mientras que la proporción en las economías en desarrollo subió del 35 % en 2014 al 57 % en 2021. En dichas economías, el 71 % de los adultos tienen una cuenta en un banco, en otra institución financiera o por medio de un proveedor de dinero móvil, lo cual representa un aumento con respecto al 63 % que se registraba en 2017 y al 42 % registrado en 2011. Las cuentas de dinero móvil generaron un gran aumento en la inclusión financiera en África subsahariana. “La revolución digital ha catalizado aumentos en el acceso y el uso de los servicios financieros en todo el mundo, lo que ha significado una transformación en las formas en que las personas realizan y reciben pagos, concretan préstamos y ahorran”, señaló David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial. “La creación de un entorno normativo propicio, la promoción de la digitalización de los pagos y la mayor expansión del acceso a cuentas y servicios financieros formales para las mujeres y los sectores pobres son algunas de las prioridades normativas para mitigar los reveses sufridos en materia de desarrollo a causa de las múltiples crisis actualmente en curso”. Menor disparidad de género Por primera vez desde que se dio inicio a la base de datos Global Findex en 2011, el estudio indicó una reducción de las disparidades de género en la tenencia de cuentas, lo que se traduce en mayor privacidad, seguridad y control del dinero para las mujeres. Desde el último estudio de 2017, la disparidad presentó una disminución de 7 a 4 puntos porcentuales a nivel mundial y de 9 a 6 puntos porcentuales en los países de ingreso bajo y mediano. Ahora cerca del 36 % de los adultos en economías en desarrollo reciben en una cuenta pagos de salarios o del Gobierno, pagos por ventas de productos agrícolas o pagos de remesas internas. Los datos sugieren que recibir un pago en una cuenta en vez de dinero en efectivo puede servir como puntapié inicial para que las personas comiencen a utilizar el sistema financiero formal: el 83 % de las personas que recibieron pagos digitales también usaron sus cuentas para realizar pagos digitales. Alrededor de dos terceras partes usaron su cuenta para la gestión de caja, mientras que cerca del 40 % la usaron para ahorrar, lo cual fomenta el crecimiento del ecosistema financiero.