Por esos pelos grises que comienzan a aparecer en las personas que tienen 50 años, una edad donde muchas esperan tener la vida resuelta y un amor de años con el que hayan formado un hogar y comenzar a vivir y descansar en la vejez, nació el término ‘Divorcio gris’. Y es que la realidad es que no todos los amores son para siempre. Y los cambios culturales del mundo están impulsando esta tendencia de que los adultos mayores, por más que hayan formado una familia y compartido muchos años con una pareja, se sientan libres de divorciarse de ese alguien que ya no los hace felices. Y es que ahora la esperanza de vida en las personas ha aumentado. Los adultos mayores llegan a esa etapa con mejores condiciones de salud, tanto física como mental, lo que está permitiendo este tipo de empoderamiento para disfrutar los últimos años en un ambiente de felicidad y libertad.