Mohamed Salah no fue ni convocado en la victoria del Liverpool en el feudo del Inter. Un castigo que llegó tras la tremenda rajada que hizo el egipcio tras su suplencia ante el Leeds United. "Tenía una buena relación con el entrenador. De repente ya no tenemos ninguna relación. No sé por qué. Me parece que alguien no me quiere en el club", comentó, atacando directamente a Arne Slot.