La tensión alrededor de Mohamed Salah continúa aumentando después de que un amigo íntimo y antiguo compañero suyo en la selección egipcia decidiera intervenir públicamente. Todo comenzó cuando la estrella del Liverpool aseguró que el club lo había arrojado debajo del autobús, unas palabras que pronunció tras el empate 3-3 ante el Leeds y después de ser suplente por tercera vez consecutiva, un hecho que generó un impacto notable dentro y fuera del vestuario.
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