En febrero de 2023, curiosamente en un partido entre el París Saint-Germain y el Bayern de Múnich, correspondiente a los octavos de final de la Champions League, Luis Enrique le dio la titularidad a un niño que ya estaba compitiendo contra hombres: Warren Zaïre-Emery. El centrocampista francés se convirtió entonces en el jugador más joven del torneo en salir de inicio en una eliminatoria, con 16 años y 343 días.