Subieron los decibelios en Francia. La relación entre el París Saint-Germain y la Fédération Française de Football vive momentos de pura tensión. Las inoportunas lesiones de Ousmane Dembélé y Desiré Doué durante el Ucrania-Francia, que les mantendrán seis y cuatro semanas alejados de los terrenos de juego, respectivamente, lo desencadenaron todo. Philippe Diallo, presidente de la FFF, mandó una carta a Nasser Al-Khelaïfi para bajar pulsaciones, según explicó 'L'Équipe'.