Menos de un año después de anunciarse una supuesta nueva era -impulsada, sobre todo, por el retorno de Neymar al club que le vio crecer-, el panorama del Santos es desolador. La situación actual del equipo ha abierto un océano de interrogantes, tanto en lo deportivo como en la gestión del club. Y la solución a esta mala gestión podría acabar siendo la venta del 90% del capital de la entidad.