Leo Messi volvió a hacer historia. Después de ganarlo todo con el Barça y Argentina, a sus 38 años quería conquistar la primera MLS para el Inter Miami. Un ambicioso objetivo que cumplió tras liderar a su equipo durante todas las eliminatorias y superar en la final a los Vancouver Whitecaps de su bestia negra, Thomas Müller. Un histórico triunfo que fue también una bonita y merecida despedida para Sergio Busquets y Jordi Alba, que este sábado ponían fin a sus brillantes trayectorias.