Ir de compras a Portugal es un hábito interiorizado en la sociedad española. Precios más asequibles, lo que se traduce en lo de siempre: bueno, bonito y barato. Las tres 'B' que tanto seducen a la hora de aflojar la billetera. El mundo del fútbol no es ajeno a ello y, desde hace varias décadas, tiene a la Primeira Liga como uno de los mercados donde echar sus redes.